Formar parte del Ejército Mexicano y ser padre de familia puede ser un desafío, pero también es muy satisfactorio, expresó Miguel Ángel Salazar Valenzuela, Capitán Segundo del 36 Batallón de Infantería.
Con motivo de la celebración del Día del Padre este fin de semana, mencionó que es una doble satisfacción servir a su país y ser padre, compaginando sus tareas dentro de las Fuerzas Armadas y en su hogar. El apoyo y la comprensión de su familia son invaluables.
Originario de Guasave, Sinaloa, el Capitán Segundo de Infantería cumplirá 15 años de servicio en la Secretaría de la Defensa Nacional el próximo 1 de septiembre, un trabajo del que está orgulloso. Salazar Valenzuela enfatizó que nada de esto sería posible sin el apoyo de su esposa e hijos, quienes son su mayor motivación.
Aunque a veces le toca estar lejos, gracias a la tecnología puede comunicarse con ellos por videollamadas, lo cual considera crucial para no perder el contacto y estar pendiente de su familia. Reconoció que el trabajo en las Fuerzas Armadas es difícil porque no siempre saben si volverán a ver a sus seres queridos.