El Universal
2 de agosto de 2023
Ciudad de México.- De implementarse el nuevo plan de estudios como está planteado será un retroceso para la educación y generación de talento en México, lo que se traduciría a largo plazo en menor crecimiento económico, indicó el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
“Mientras los reflectores políticos se enfocan hacia las elecciones de 2024, la crisis educativa pospandemia aún no termina. Es urgente repensar el nuevo plan de estudios para poder hacer frente a las problemáticas educativas, generar más talento y apostar por mejores oportunidades para todos los estudiantes de México”.
En un comunicado, expresó que la actual administración desaprovechó la oportunidad de transformar la educación de la mano de las tendencias globales para atender el rezago educativo, la creciente deserción y la emergente necesidad de talento especializado.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) emitió un boletín donde señala “Los riesgos del nuevo Plan de Estudios” en el que analizó los documentos disponibles sobre el nuevo plan de estudios y los programas curriculares para aplicar en las aulas.
En el análisis se señala que la implementación de estos nuevos contenidos contiene cambios que ponen en riesgo la generación de talento, pues presentan transiciones profundas; el IMCO identificó cuatro aspectos que la problemática educativa.
Señala que el nuevo plan de estudios “se pronuncia en contra del desarrollo de talento con base en las habilidades y necesidades del mercado laboral en la educación básica, por considerar que está peleado con el desarrollo humano y de la comunidad”.
Además, se resta importancia a la adquisición de aprendizajes clave, como matemáticas.
“Aunque el nuevo plan de estudios de educación básica y el de media superior se oficializaron como una estrategia unificada”, éste carece de una secuencia lógica que podría entorpecer el avance de educación secundaria a media superior.
El modelo educativo de 2017 garantiza que, con lineamientos y límites, los docentes pueden personalizar y adaptar los contenidos, métodos de enseñanza, evaluaciones y actividades de aprendizaje según las necesidades, intereses y entorno de los estudiantes, pero en el nuevo plan de estudios no hay un límite para la autonomía curricular y menciona que podría aumentar la desigualdad en los aprendizajes y acrecentará la carga de trabajo del magisterio.