Desde hace 7 meses, los vecinos de las comunidades de Cruz Blanca, La Pimienta y La Escalera viven las consecuencias de una mala planeación en los trabajos de ampliación de la carretera Valles Tamazunchale.
Esto ha provocado serios trastornos en la vida de estas familias, que diariamente se enfrentan a problemas como el denso polvo que se levanta por el paso de vehículos de todos los tamaños, por donde antes estuvo la carretera nacional, que actualmente está convertida en 5 kilómetros en terracería.
Aunque eso pareciera lo más complicado, la realidad es que con las lluvias la situación se torna más peligrosa, por la acumulación de agua que se convierte en charcos y lodo, que hace literalmente deslizarse a los fulltraileres.
Por la noche, el reto es aún más complicado, pues además de las situaciones ya descritas anteriormente, los automovilistas tienen que enfrentar la poca iluminación y señalamientos que ha provocado accidentes en este tramo.
Con el inicio de nuevos tramos en ampliación, se espera que esta vez sí exista una programación de las actividades a realizar con el fin de evitar cometer los mismos errores y que la afectación sea mínima, en menos tiempo y con menos riesgos.

