José Manuel Martínez Castro, médico veterinario especialista en acuacultura, señaló que el pez diablo más que consumir la hueva de otras especies, ocupa los nichos ecológicos de las especies nativas y las va desplazando.
Explicó que el pez diablo es una especie exótica que fue introducido para ser de ornato, sin embargo, por intentar hacer un bien han liberado a estos peces en los ríos para evitar que mueran, sin prever las consecuencias ecológicas.
Además, el especialista en acuacultura dijo que el impacto también es económico, por la considerablemente disminución de la producción de especies propias de la región, por lo que es necesario la intervención de las autoridades.
Por último, consideró que la situación requiere medidas urgentes a fin de preservar la biodiversidad acuática de la región y proteger las especies nativas que están siendo amenazadas por este invasor exótico.