El Universal
29 de agosto de 2023
En los últimos tres años la crisis de desapariciones se ha agravado en esta entidad.
Incluso, especialistas advierten que, si se miden las cifras por cada 100 mil habitantes, se puede concluir que esta entidad “se ha convertido en el territorio de México donde sus habitantes tienen mayor probabilidad de ser víctimas de desaparición”.
El investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Jairo Antonio López, explica que la tendencia de desaparición de personas en Zacatecas va en “un intenso incremento”.
De un análisis elaborado a partir de cifras del registro de la Comisión Nacional de Búsqueda, señaló que en los siete meses transcurridos de 2023, “el estado ya supera el indicador de todo 2022 [que fue de 30.02 por cada 100 mil habitantes], con una alarmante posibilidad de igualar 2021”, a cuyo año lo califica como foco rojo por ser el de mayor número de desaparecidos, cuando se registró una tasa de 45.50 por cada 100 mil habitantes, que ubica al estado con la tasa más alta de desaparecidos en el país.
En el primer semestre de 2023 el número de desaparecidos ya superaba los 500, pero no hay una cifra exacta porque, debido al paro en la Fiscalía estatal, la información no está actualizada.
Según el investigador, del 1 de enero de 2016 al 20 de julio de 2023 se registraban 2 mil 758 casos; esto significa que “tan sólo en los últimos siete años se concentra más de 75% de las víctimas históricas”, de un total acumulado de 3 mil 664 personas desaparecidas.
Familias alzan la voz
Para que sus desaparecidos no queden en el olvido, colectivos recientemente tapizaron con un centenar de fichas de búsqueda una de las paredes de la Feria Nacional de Fresnillo.
Aclararon que no se trata de confrontar al gobierno: “Sólo es otra forma de seguir en pie de lucha y visibilizar en estos foros concurridos los rostros de nuestros familiares y nos ayuden a localizarlos”.
El viernes, en la Casa Cultural Municipal de Zacatecas, colectivos inauguraron la exposición “No lloraré tu ausencia, porque busco tu presencia”, conformada por fotografías y osos de peluche realizados con las prendas de personas desaparecidas.
Al respecto, el investigador Jairo López considera que estas manifestaciones son la muestra de que ante la desesperación se recurre al reclamo y la exigencia, porque esa situación se refleja en los colectivos que “cada día reciben a más familias que no saben cómo buscar a sus seres queridos y se topan con la administración burocrática, la indolencia, la revictimización y criminalización de las víctimas”.
Lamenta que el estado carezca de una política de atención a esta crisis, que tiene como víctimas principales a jóvenes de entre 16 y 35 años.