El Universal
23 de agosto de 2023
A 10 días de que se suspendió la actividad de las fincas de limón en el Valle de Apatzingán, Michoacán, productores, trabajadores y la población, todos dependientes económicos de esta actividad, exigen que la Guardia Nacional, presente en la zona, ya intervenga ante los criminales.
Productores, cortadores y empacadores, han sido amenazados por grupos criminales, quienes deciden si se corta o no el limón, el costo del producto y su comercialización.
Por un lado, las organizaciones delictivas, les cobran derecho de piso y extorsión; por otro, les exigen parar las actividades de la cadena productiva.
Cifras oficiales indican que en esa región, están en riesgo 6 mil 659 productores y 71 mil 618 hectáreas de limón, concentradas en 3 mil 636 huertos.
Los mensajes de WhatsApp que envían los criminales a los limoneros son muy claros:
“Pongan atención la gente bonita de Apatzingán. Se les comunica a todos empaques de Limón que a partir de hoy el cartel impone un himpuesto (sic) de un peso por kilo de Limón, ya saven (sic) la forma de pagar y quien lo va a recoger… Del pago naiden se salba (sic) pa que no busquen padrino”.
“Nos vemos 6:30 o 7:00 de la mañana a más tardar”, indica un productor de limón, que pide el anonimato por su seguridad.
Solo este hombre, de avanzada edad, se anima a hablar de la situación por la que atraviesan.
Ya internados en una huerta, el productor pide discreción, para evitar ser detectados por algún grupo criminal de la región.
“Esto ya se convirtió en un verdadero problema a raíz de la extorsión de la gente de aquí (criminales). No les importa, están cobrando demasiado y no lo tenemos”, expresa.
Mientras recorre su huerta, señala que lo más grave es que ya les quieren cobrar un peso por kilo cortado de limón y otro peso más, por kilo comercializado.
Narra que desde que pararon actividades, el limón se les echa a perder, está sin contar, y los más perjudicados son los cortadores, que viven al día de su trabajo.